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La noticia aparece hoy en la mayor parte de la prensa económica y de información general del país; según informa, por ejemplo, Expansión.com, Fagor Electrodomésticos, único fabricante español de línea blanca y cabecera industrial del grupo Mondragón, presentó ayer preconcurso de acreedores en el Juzgado de Mercantil número 1 de San Sebastián y ha iniciado el proceso de refinanciación de su deuda, según informó la firma en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En éste se señala que Fagor Electrodomésticos ha comunicado al citado juzgado el inicio de negociaciones con sus acreedores para alcanzar un acuerdo de refinanciación que garantice la estabilidad financiera de Fagor en interés de sus socios y acreedores. Siempre según el diario económico, Fagor Electrodomésticos ha dado a conocer pública esta decisión después de que la cooperativa haya comunicado previamente esta determinación a sus socios.

El preconcurso implica que durante un plazo de cuatro meses la cooperativa puede negociar con los acreedores para evitar que alguno de ellos le conduzca a un concurso necesario, lo que sería una quiebra forzosa. Fagor Electrodomésticos, perteneciente a Corporación Mondragon, había reconocido ya con anterioridad su intención de solicitar el concurso de acreedores dada la complicada situación de la cooperativa, que acumula una deuda que supera los 1.000 millones de euros. Tal como anunciábamos en COCINA INTEGRAL, ésta venía trabajando intensamente para lograr una financiación que garantizara su viabilidad y liquidez.

La propia Corporación Mondragón también se ha implicado en la búsqueda de soluciones y el pasado lunes se reunía Mondragón Inversiones para analizar las distintas opciones y tomar una decisión definitiva. Pero al final Corporación Mondragón ha dedidido no aportar  los 50 millones de euros solicitada por Fagor Electrodomésticos, porque realizar ese esfuerzo adicional tampoco iba a ser la solución definitiva para la empresa. No obstante, la Corporación ha manifestado su compromiso con el empleo en esta cooperativa y sí que está dispuesta a destinar recursos adicionales, que podrían rondar los 50 millones, para la gestión del posible personal excedentario y su reubicación.

Pérdidas y optimismo
Fagor Electrodomésticos, con cerca de 2.000 socios cooperativistas, es el quinto fabricante europeo de electrodomésticos con una cuota de mercado en España del 16,3 por ciento. Actualmente está presente en 130 países de todo el mundo a través de diez marcas comerciales. El grupo, constituido en 1956, cuenta con 13 plantas (cinco de ellas en Euskadi) distribuidas en cinco países, con una plantilla media de 5.642 empleados frente a los 6.998 del año anterior, después de una reducción de plantilla para hacer frente a la actual situación.

Las pérdidas del grupo Fagor vienen sucediéndose desde 2009, a causa de la caída del consumo, de la inversión destinada a la expansión internacional y del proceso de adaptación a la nueva realidad de los mercados. El pasado mes de mayo, dada la situación de Fagor Electrodomésticos, la Corporación Mondragón aprobó por unanimidad la creación un fondo de reestructuración y empleo societario de apoyo a la cooperativa de 70 millones de euros, y también una rebaja salarial del 6,48 por ciento para los trabajadores de ésta que previamente había votado sus socio. El julio, el Consejo Rector de Fagor Electrodomésticos asimismo acordó suprimir la paga extraordinaria de verano.

Pero, a pesar que Fagor Electrodomésticos se ha visto gravemente perjudicada por la evolución negativa del mercado español y europeo por culpa de los efectos de la crisis económica en el sector, parecía que el grupo empezaba a vislumbrar una luz al final del túnel: ante la situación de debilidad del mercado español y de otros europeos, Fagor Electrodomésticos decidió apostar por potenciar su crecimiento en mercados emergentes como China, Rusia o Medio Oriente. La compañía acordó invertir 20 millones de euros en inversiones en el negocio de Cocción, para sus nuevas plataformas de inducción en las fábricas de Orleans (Francia) y Mondragón, y en su nueva planta para cocinas en Polonia, con el objetivo de lograr la recuperación y crecimiento.